Es del conocimiento de muchos que las industrias farmacéuticas ganan miles de millones de dólares con la venta de sus productos. En especial las enfermedades crónicas son una gran fuente de ingresos para ellos sobre todo en Estados Unidos.
Por lo anterior mencionado, se propagan cada vez más los rumores de que estas industrias farmacéuticas hacen lo posible por ocultar de nuestra sociedad las curas a varias enfermedades graves (incluso del cáncer o del SIDA), pues de no ser así llegarían a tener pérdidas millonarias en ganancias al no seguir comprando los pacientes los fármacos y tratamientos para aliviar los síntomas.
Independientemente del hecho de que sea cierto o no el que nos oculten este tipo de información a la gente común, la siguiente entrevista es muy reveladora en cuanto a este tema incluso para los más excépticos, pues se trata de una entrevista a un Premio Nobel en medicina realizada en el año 2007, Richard J. Roberts por parte del periódico La Vanguardia (España 27/07/2007) Sus afirmaciones dejan entrever una innegable coacción por parte de los más altos y poderosos para hacerse más ricos. Sin más preámbulo cito a continuación parte de la entrevista:
Periodista:-¿Qué descubrió usted?
Richard J. Roberts:- Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).
P:-¿Para qué sirvió?
R:- Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.
P:-¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
R:- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.
P:-Le escucho.
R:- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.
P:- Explíquese.
R:- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...
P:- Como cualquier otra industria.
R:- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.
P:- Pero si son rentables, investigarán mejor.
R:- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.
P:- Por ejemplo...
R:- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad.
P:- ¿Y por qué dejan de investigar?
R:- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.
P:- Es una grave acusación.
R:- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.
P:- Hay dividendos que matan.
R:- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.
P:- ¿Un ejemplo de esos abusos?
R:- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.
P:- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?
R:- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.
P:- ¿Los políticos no intervienen?
R:- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.
P:- De todo habrá.
R:- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos -y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras..
Fuente web de la entrevista
Lo cierto es que cuando se tiene poder, el ser humano es capaz de hacer casi cualquier cosa. Ejemplo de eso son los rumores de que la ONU está involucrada en encubrir la trata de millones de personas por meros intereses políticos (bajo el argumento de que, desde los más bajos hasta los más altos mandos están involucrados).
Algo que sí puedo asegurar con certeza y sin temor a equivocarme es que los alimentos naturales tienen un sinfín de beneficios que la mayoría no conoce. Basta con colocar en Google una búsqueda sobre los beneficios de cualquier fruta o verdura y terminará de sorprendernos el nuevo conocimiento. Es de esta manera que fue creado al manual para revertir la diabetes, si aún no lo crees te invito a conocerlo en este sitio.